1. La empresa es un ente vivo
La empresa es un ente vivo. Nace, crece, se reproduce – cuando tiene filiales-, evoluciona y se tiene que adaptar a los tiempos. De pequeña suele parecerse más a sus progenitores y ser muy dependiente. Con el tiempo, lo natural es que vaya ganando autonomía y vaya pareciéndose menos a quienes le dieron vida, porque va tomando como referencias los elementos que la rodean. (más…)